LA BICICLETA

La Bicicleta (dedicado a Papi)

Con el dulce rechinar de sus gomas ya gastadas, su timbre oxidado que más bien tosía en vez de sonar, su bombillo que alumbraba según el roce que producía el movimiento de los pedales, el sillín más duro que una tabla. Así se transportaba un campesino a su parcela, se levantaba antes que los gallos lo delataran guiándose por el lucero de la mañana
y la claridad de la luna, cuando había. 
Se ponía sus botas de goma, agarraba su cachucha su colín al cinto y se montaba en su bicicleta, la cual en su recorrido en las horas que era mas oscura la noche, lo  acompañaba con su galopar.

¿Quién sabe cuantas cosas pasarían por su cabeza?