Al República Dominicana, haber sido una colonia francesa y española, no han desaparecido de nuestro diario vivir sus influencias, las cuales han permanecido a través de los siglos en nuestra cultura e historia. Madre patria, España; la cual fué colonizadora primaria en la historia de América, en el comienzo de la era del Renacentismo o Renacimiento:“descubrimiento del mundo y del hombre” (siglos XIV, XV, XVI) como le llamara en 1855 el historiador francés Jules Michelet. España dominada ocho siglos por los árabes, cuenta con una historia vasta en guerras y conquistas. En medio de estos siglos del desenvolvimiento de su dominio árabe y del renacimiento; se embarca Cristóbal Colón en un éxodo hacia una nueva conquista. América!
En Quisqueya, comenzó a escribirse el rumbo de otra historia, influencias gastronómicas, fusiones de tradiciones ancestrales de ambas partes. Hoy en día hemos alcanzado nuestra legitimidad como pueblos luego de largos procesos, prácticas adheridas a nuestro diario vivir, alimentos provistos por la misma tierra redonda que los filósofos pensaron haber descubierto. Un paraíso gastronómico, es cada país con su sello único de distinción. Autóctonos platillos saborean nuestras nuevas generaciones. Tradiciones implantadas por nuestros ancestros, emigrantes, y nativos.
“Cocinar es un ejercicio diario de identidad, en donde sazonamos de donde hemos venido y adonde hemos llegado.”
Con
la práctica diaria y la innovación de nuestras cocinas criollas, somos
responsables en transmitir el legado de las sabrosas riquezas
gastronómicas y como aventureros seguir explorando nuestro infinito
paraíso culinario.
Esmirna Rivas Tejeda©2008