De esa búsqueda en tiendas y supermercados, asiáticos, mejicanos, americanos, centroamericanos; vamos recopilando lo que se asemeje principalmente en las especias y condimentos, a nuestro sazón. Comenzamos en lo que aparece el orégano, a moler y tostar el mejicano que es el que mas se asemeja, los ajícitos gustosos, sustituyéndolos por otros ajíes que se asemejen en sabor, hasta que nos equivocamos y sin darnos cuenta el sofrito nos quedó picante. De la experiencia seguimos buscando que no piquen. De todas estas fuentes y casualidades, si es que no encontramos los enlatados Goya, a rebuscar tramo por tramo en los supermercados. En la mayoría están las habichuelas y el arroz. De ahí a otro que tiene los víveres y frutas, u otro los enlatados, o sino encontramos comenzamos a preguntar a hispanos que se nos acerque. Toda una travesía, para satisfacer nuestro apetito y matarnos un poco la melancolía. Estos y otros factores afectan la calidad de nuestros platos típicos, ya sea en Estados Unidos u otros países que seamos residentes.
Los ingredientes y presentación de diversos platos, aunque los conozcamos sin mucho atributo decorativo, más que como saben. La manera simple y rápida de nuestros platos criollos, en preparación sus ingredientes en comparación a platillos nuevos de gastronomía internacional, bien presentados, que a veces ni sabemos a que saben. En esta nueva era de gastrónomos y personas cultas en el ámbito de la cocina. Nuestros platos típicos han pasado a otro nivel. No es lo mismo presentar un mangú en un plato con la compaña por encima. Los restaurantes dominicanos e hispanos han pasado a este estilo “Gourmet”, para hacerlos más sofisticados principalmente, en la presentación y en la selección de los ingredientes más finos y exquisitos, con los que son elaborados; lo que en cierta forma les ha levantado su categoría, de simples platos típicos a delicias de la gastronomía gourmet.
Esmirna Rivas Tejeda ©2004