Casabe, Cacao y Café


 
Éramos pobres, fuimos pobres, crecimos como pobres, trabajamos como pobres, comíamos como pobres. Nos acostábamos como pobres, despertábamos como pobres. ¿Somos pobres?

En el presente del ayer futuro, generaciones del hoy surcaron para sí su propio escape, para de esa forma salir adelante y no quedarse estancados literalmente, en su realidad. A pesar de todo aunque con escasas posibilidades, han sobresalido no siguiendo las pautas de "grietas generacionales" y escasez en muchos aspectos, cuales sucumbieron posibilidades o mejoramiento de sus coetáneos; en su tiempo.
Esmirna Rivas Tejeda© 2024 

Re-encuentros en un cofre

"En un santiamén revivir memorias confinadas en un baúl, se convierte en una engañosa gruta oscura,  sin fondo. Lugares, personas, alimentos, el paisaje; todos se tornan diferentes entre el recuerdo y la realidad".

Dominicanita
Sucedía en aquellos días, cuando la luz del sol marcaba el día. Luna, noche sombría, destellos, estrellas fugaces, truenos en la lejanía. Silenciosamente el tiempo se diluía en bohíos tabicados y empañetados con boñiga (estiércol de vaca seca), barro y cal. Paredes sustentadas por tablas de palma, horquetas y horcones, entretejidas con fibras de maguey. Cal y arena, blanca; pañete por dentro y por fuera; embarrada con una escoba de guano; pintura en colores fuertes, tornaban en tonos pardos, tenues, color pastel; tal como la vida sin prisa. Techado de canas entretejidas en caballete de palos, pencas de coco, guano. Piso de cemento gris con su color peculiar o sencillamente tierra aplanada, barrida con escoba de ramos silvestres. Remontando su valor histórico, a su identidad Taína, Africana e influencia Europea.