Campesina Cocinera Dominicana |
Es indiscutible la influencia que tienen los alimentos en nuestras vidas. Desde pequeños nos hemos acostumbrado a los aromas característicos de cada comida única y especial. Sensaciones, recuerdos entretejidos entre nuestro cerebro y paladar. Evocan memorias, sentimientos entrelazados en nuestra identidad; cuando degustamos un platillo simple o muy elaborado con esmero, pasión y amor por quien los cocina. No solamente satisfacen nuestro apetito físico, sino también sacian nuestros recuerdos, en lo más recóndito del alma. Todo este proceso conlleva preparar paso a paso, rebuscando hierbas, especias, colores, texturas, olores y sabores incorporados en un platillo; tal como pondría un artista su obra de arte en un lienzo.
Nuestras madres, tías, abuelas u otros miembros de nuestra familia cercana o lejana, quienes nos fueron moldeado alrededor de nuestra alimentación, han creado a través del tiempo, tradiciones; no tan solo en lo que preparan en el diario vivir, en reuniones familiares, festejos especiales e incluso en la muerte física de seres queridos, también está envuelta la cocina.
Como referencia, muchas de nosotras recalcamos el tiempo en que las mujeres se dedicaban al hogar y sus quehaceres, tal y como aun hoy en día son aplicadas amas de casa. En el tiempo de mi generación, mientras muchas madres trabajaban; por igual abuelas paternas y/o maternas cuidaban y educaban a sus nietos. Madres, abuelas; sobretodo especialmente sus hijas, eran instruidas en todo lo tiene que ver con cuidar una vivienda. La limpieza, organización, modales y diplomacia para socializar y convivir. La instrucción más importante para una mujer, estaba centrada en la cocina. Porque de esto dependería que al aprender y poner en práctica estos conocimientos de su herencia culinaria, estaban listas para a través de todo lo aprendido, formar su hogar y crear su propia historia familiar.
"Partiendo desde el proceso de preparar que clase de carne cocinaremos, verduras, condimentos, especias, cuales añadiremos al plato principal; conllevan además de los ingredientes, la forma que con nuestro esfuerzo y trabajo hemos conseguido, comprarlos o cultivarlos".
Cada platillo trae consigo influencias de nuestros antepasados, quienes fueron creando, con ingredientes cuales trajeron consigo en un costal de lágrimas, amarrados con nostalgia y envases rebozados de melancolía. Mezclados con lo que habían encontrado en este lado del mundo. Sus costumbres autóctonas fueron intercalándose en el tiempo, junto a peregrinos establecidos en colonias de conquistadores. Aborígenes, en ese entonces, cultivaban la tierra para su diario sustento, supervivencia, y la estabilidad de sus civilizaciones desarrolladas y avanzadas, en muchos aspectos en comparación con el "viejo mundo".
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Esmirna Rivas Tejeda ©2004
*revisado 2023